Beneficios de la práctica de ásana
Los músculos, tendones y ligamentos son ejercitados adecuadamente recuperando su flexibilidad, resistencia y tono fisiológico.
Las articulaciones también se fortalecen y recuperan toda su movilidad.
El esqueleto se compensa y la columna adquiere gran elasticidad, se corrigen sus deformaciones en cierta medida.
La estructura corporal obtiene un correcto equilibrio postural.
Todos los sistemas y órganos del cuerpo son estimulados y armonizados, recuperando su funcionamiento óptimo.
La circulación sanguínea y energética se activa y regula, mejorando las funciones de los pancha prana (las 5 energías corporales).
Se equilibra la actividad de los nadis, conductos energéticos asociados con los nervios en anatomía y con los meridianos en acupuntura, los principales son Ida y Pingala.
Se acentúa la interocepcion dando lugar a la aparición de estados de concentración más profundos y estables.
El bienestar y la estabilidad que induce genera un estado emocional positivo y vital.
Aumentan las ondas alfa que generan la concentración mental, se potencia la actividad de las áreas que generan bienestar y se integra en armonía con la postura corporal.
Beneficios de la práctica de pranayama
Mejora la captación de oxígeno y la eliminación del dióxido de carbono en los tejidos.
Purifica las vías respiratorias y aumenta la función pulmonar, incrementando su circulación sanguínea y el recorrido diafragmático.
Apropiada circulación de los fluídos corporales en riñones, estómago, intestinos, hígado, etc, estimulando el proceso digestivo.
Purifica la sangre.
Equilibra el sistema nervioso autónomo de respuesta fisiológica.
Previene muchas enfermedades otorgando gran vitalidad.
Disuelve bloqueos emocionales y regula el flujo pránico.
Estimula el rendimiento intelectual, la memoria, la claridad mental, la concentración.
Otorga gran calma y serenidad.
Facilita estados de interiorización, concentración y meditación.
