

Chandra es fisioterapeuta (UPSA) y yoguini Visharad, hija de Fernando Díez, filósofo orientalista y músico de sitar, quien la inició desde adolescente en el amor a la India y en la esencia de su filosofía, historia y tradición. Es precisamente en Benarés, la cuna del hinduismo, donde permaneció durante dos años de intensa práctica de la mano de su querido maestro yogui Sunil Kumar Jhinghan, de forma personalizada segun indica la tradición.
Su búsqueda de conocimiento y experiencia le han llevado a impartir clases en terrenos tan variados como Varanasi, Costa Careyes, Guadalajara en el estado mexicano de Jalisco, la Ribiera Maya, Londres, la Alcarria o Madrid, donde fue cofundadora y directora de Yoga en un centro holístico de la zona norte.
Actualmente reside en Mallorca, Islas Baleares.
Estudió Educación y Mediación Social en la Universidad complutense de Madrid, por su tendencia a investigar en el conocimiento del ser humano y un profundo interés en la educación del presente que construye el futuro.
Entender los mecanismos de esta práctica milenaria desde el punto de vista anatómico y fisiológico además de acercarse a la última evidencia científica, le llevó a realizar el Grado en Fisioterapia en la facultad Salus Infirmorum de Madrid, de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Aprendió masaje ayurveda en Gokarna, India, y se formó como Experta en Masaje Tradicional Tailandés en la Escuela Española de Masaje tradicional Tailandés situada en el centro de Madrid.
Desde niña practica la quiromancia, o interpretación de las manos, fiel reflejo del carácter y trayectoria personal, los obstáculos que nublan el sol interior, cuando no somos conscientes de su influencia y de nuestro poder creativo ante la propia realidad.
Yoga terapéutico
Una correcta práctica de yoga estimula los principales sistemas del organismo para su buen
funcionamiento.
Fortalece y recupera la movilidad
fisiológica del sistema músculo esquelético.
Aumenta la percepción corporal,
con el sentido de la dirección y el centro de gravedad.
Equilibra el sistema nervioso
autónomo, activa áreas cerebrales asociadas con el bienestar y las funciones cognitivas, lo que refuerza el sistema inmunológico.
Previene y alivia muchas enfermedades psicosomáticas: insomnio, estrés, ansiedad, depresión, dolor de cabeza, problemas menstruales, dolor de espalda, rigidez general, problemas de atención y concentración, autoestima, seguridad, etc.

Meditación
La práctica regular de la meditación desarrolla la capacidad de mantener la consciencia atada a la voluntad, es decir, aprender a dejar de “ser pensados” y ser capaces de dirigir nuestros pensamientos.
La meditación es la vía más directa hacia el autoconocimiento. Es un viaje al propio interior, desde el cuerpo a la consciencia del Yo, pasando por la respiración y la mente, un viaje que permite observar y comprender las relaciones entre todas ellas y sus conexiones con el ánimo.
Desarrolla el estado
autoconsciente, serena la mente y, por tanto saca a la luz nuestras mejores capacidades.
La meditación es tanto vía espiritual como gimnasia mental.

Visión personal
No implica ningún dogma o religión, ni exige una condición física específica, comienza desde donde cada uno está.
El yoga es el método científico de investigación interior, no es la Verdad sino el camino hacia la Verdad.
No busca la liberación sino eliminar los obstáculos que la impiden, no se puede buscar lo que ya se tiene, un atman idéntico a Brahman, el supremo logro upanishádico, y ahora sustentado también por la física cuántica.
El espíritu ( purusa ) o pura consciencia al observar activa el mundo psicofísico ( prakrti ) mediante maya ( nuestro aparato cognitivo ) y proyecta la pluralidad donde no hay más que singularidad ( Om ) donde laten las tres gunas ( tamas, rajas y satva ) cuya múltiple convinación da lugar a los diferentes entes del universo, desde la mente a la materia.
