La ciencia más antigua
Más de 2000 años antes de Cristo, cuando se están construyendo las pirámides de Egipto, en el valle del Indo ya hay gente practicando yoga y meditación.
Incluso el Rig Veda menciona a los Vratyas y Kesins, sectas que viven en la periferia Bhramánica y realizan extrañas prácticas psicofísicas. Diez siglos mas tarde Alejandro Magno se los encontraría en el Punjab y los llamará gimnosofistas, con ellos pretendió establecer conversaciones filosóficas.
Así como los griegos buscaban la esencia última de todo en el mundo exterior y la denominaban Physis, los indios realizaban la misma búsqueda en el interior del ser humano y lo llamaban atma-Brahman, o, como dice Fernando Díez: “El pensamiento Occidental siempre buscó el Ser desde la Razón, mientras que el indio buscó la Razón desde el Ser”.
En los siglos VII y VI a. de C., a lo largo del valle del Ganges hasta Benarés, se está produciendo una tremenda actividad filosófico-religiosa, que se hace patente en la proliferación de debates metafísicos por todas partes con grandes premios para los vencedores.
La generosidad de la Naturaleza en la India, y la organización en castas, permiten a mucha gente dedicarse a la búsqueda del conocimiento. Nacen religiones como el budismo, el jainismo o el ajivismo, y se empiezan a compilar los sutras que darán forma a las diversas filosofías indias. Estos sutras serán los cimientos sobre los que se levantará el extraordinario monumento de lo que hoy entendemos como pensamiento de la India, formado por las seis dharsanas, o visiones, ortodoxas, es decir, las que aceptan la autoridad del Veda: Mimansa, Vedanta, Nyaya, Vaisesika, Samkya y Yoga.
Poco a poco, los brahmanes arios van absorbiendo algunas de las prácticas de la periferia dravídica y convirtiéndolas en filosofías, así hacen con el Samkya y el Yoga, previos a la llegada de los arios en el siglo XV a. de C.
Patanjali, tomando la metafísica del Samkya y las prácticas meditativas que se han ido desarrollando a lo largo de milenios, y que se mencionan en las upanishads, lo recopila todo y sintetiza en sus famosos sutras, los Yogasutras de Patanjali, o asthangayoga.
El conjunto de las prácticas psicofísicas se recopilarán mucho después con el famoso mito de Matsyendranath, quien escucha de boca de Shiva los secretos de la práctica yóguica que Shiva le cuenta a su consorte Parvati. Al darse cuenta que el pez ha escuchado y aprendido los secretos del Yoga, le concede la forma de ser humano a Matsya y éste funda la orden Nath. Su discípulo Goraknath recopilará estas prácticas en el Gorakshasataca del siglo X., prácticas extremas que desafían las leyes de la naturaleza humana destinadas a la búsqueda del desarrollo de los poderes inherentes al ser humano y la busca del conocimiento espiritual.
Las prácticas extremas del Gorakshasataka se irán suavizando progresivamente, hasta que aparece el Hatha Yoga Pradipika, recopilado por Swatmarama en el siglo XV y que da lugar a los ejercicios psicofísicos que se conocen hoy en día como Yoga y que cuenta con millones de adeptos por todo el mundo.
La ciencia más antigua parece ser la necesidad de hoy y la cultura de mañana.
