Tantrismo de Cachemira
El tantra o shaivismo de Cachemira, es una filosofía idealista, ya que el mundo no es real, lo único que existe es el percibidor bajo la forma de lo percibido.
Se trata de un panenteísmo, el mundo es el cuerpo de Dios pero Dios no se agota en él, es inmanente como Shakti y trascendente como Shiva.
El mundo es una apariencia pero no es una ilusión. La ilusión no es verlo sino pensar que no forma parte de nosotros, que no estamos unidos a un nivel superior de verdad.
La ignorancia no consiste en ver a "otros", en ver la multiplicidad en vez de la unidad como diría el Vedânta de Shankara, sino en verlos "como otros", como entes ajenos e independientes que existen en sí mismos; como si los árboles que veo fueran algo separado de mi percepción, o mi felicidad ajena a la de quienes me rodean, o mi persona estuviera separada de su entorno, ya sean personas, objetos o astros del cielo.
Las conexiones del intelecto con el mundo exterior a la mente son infinitas, ya sean radiaciones, fotones, gravitones o emociones, y forman una malla tremendamente sutil, elástica, continua e irrompible en la que estamos inmersos formando un solo cuerpo. Ese cuerpo es Shakti, y son nuestros medios de percepción los que ponen fronteras a las cosas, así se producen las formas y colores, los límites.
La consciencia está prisionera de los pensamientos como la luz de las formas y colores.
Todo lo que aparece ante la vista debe su existencia a la luz de la consciencia, que desarrolla en 36 categorías:
Shiva (consciencia) - Shakti (energía)
Voluntad - Conocimiento - Actividad
Maya con sus 5 limitaciones: tiempo, espacio, crear, conocer y hacer siempre algo
Purusa (autoconsciencia) - Prakritti (cuerpo-mente)
Ahamkara (ego) - Budhi (intelecto) - Manas (cerebro)
5 Karmendriyas: hablar, moverte, agarrar, defecar y procrear
5 Indriyas: olfato, gusto, oído, tacto y vista
5 Tanmatras: olor, sabor, textura, sonido y forma
5 Mahabutas: tierra, agua, fuego, aire y éter
Conocerse es transformarse, ya que conocimiento y conducta son la misma cosa, espiritualmente quien busca y lo buscado son la misma cosa.
